Ángel (eclipse)

(María Fernanda Rueda Mtz - Jose Avila Garcia)

En una tierra lejana un hombre sin rostro busca lo que perdió

Una parte de su alma de este poco se sabe

El una vez fue un ángel

Su vida era casi perfecta dando vueltas a la realidad el un días decidió caer

El amor se escapo esperando que un día lo buscara de nuevo

El se volvió diferente buscando respuestas

Buscando lo que el había perdido

Pero no lo encontraron otras cosas

Muy diferentes

El creció se corto sus alas

Y las reemplazo por unas alas mecánicas

Con poco aceite

Que al usarlas hacían un ruido

Muy extraño como

Si su corazón se rompiera desde la altura en que este volaba

Por mas que volaba el no podía encender porque

Porque este dolor de estar lejos de ella

Porque este dolor de no poder tocarla

Porque este dolor de no poder sentir sus dulces labios

No lo sabía

Más le dolía

Que el cambiara cada día

Con el dolor, la ira de sus acciones

La confusión

Muchos dicen que por eso el callo

Y se puso la vestimenta negra que ahora lleva

Y para recordarle su ira este pidió que se le pusieran brazalete en ambas manos

De piel

Y dos anillos negros que simbolizan su caída

Y uno de plata donde se ve dibujado el mar

Donde el se veía cuando pasaba

Su vestimenta negra lo hace verse como un ángel oscuro pero no lo es

Es bueno, algo frió, y solo busca el porque y espera encontrar su fe de nuevo en lo que alguna vez lo perdió

Esas alas mecánicas

Que tan raro ruido hacían

No solo se volvieron parte de el

Lo que él no sabía es que cada quien lleva un calvario

Mereciéndolo o no

Su castigo sería soportar ese ruido

Ese dolor

Pero lo que él no sabía

Es que del otro lado de lo conocido

Donde nada se sabe ni se recuerda

Había alguien que no percibía sonido alguno

Un día, ese ser, logro escuchar

Pero nadie sabía que era lo que oía

Lo describía pero le era difícil hacerlo

Lo único que podía decir de ese sonido era que se trataba del dolor de un ángel

Un ángel sin rostro, sin fe y sin mar

Alguien le dijo que con su partida el mar se secaría

Pero no era así

Un día salió de ese lado del mundo, del lado de la incógnita, la ignorancia y la oscuridad

Decidió seguir ese sonido

No era difícil sabes? Ya que era el único sonido que lograba percibir

Caminó mucho

Y a cada momento se familiarizaba más con ese ruido

Que Km. a Km. se tornaba en melodía

Cuando de pronto ssshhhhhh

Ese sonido cesó

.....

Creyó morir

Todo quedó en silencio de nuevo

Entonces cerró los ojos

Y vio un par de alas oxidadas

No sabía de qué se trataba

O único que sabía era que al verlas sentía lo mismo que cuando escuchaba su melodía...

Y siguió

Caminó con los ojos cerrados por lugar desconocidos

Y llegó a un desierto

El miedo no cabía en ese momento, todo se centraba en un par de alas

Al llegar la noche su mente obscureció también

Ya no veía esas alas

Ya no oía ese sonido

Solo sentí el frío

Mucho frío

En eso

Sintió que tras ella había algo

Que la obligaba a no voltear

La guiaba

Ella no tuvo miedo pues sabía que no era algo malo, de nuevo se presentaba el mismo sentimiento

Seguridad, paz, tranquilidad, calor

Así llego a la orilla de una playa

Fue en plena madrugada cuando la luna gritaba al mundo que ese era su dominio

Ella se detuvo ante un gran faro

Ahí estaba

Fue un instante solamente cuando ya se encontraba a su lado

Ella no supo que hacer....

Le reclamó

¿Por qué jugaste conmigo y me hiciste creer que escuchaba? ¿Por qué me hiciste ver tu imagen y me abandonaste después?

Él la tomo de la mano

Y no dijo nada

Ella sabía lo que pasaba

Fue entonces que se dio cuenta que nunca lo escuchó

Y nunca lo vio

Fue su corazón

Quien la guiaba

Y no le permitía dudar o temer

Una luz rodeaba a ese ser

Que parecía sin rostro

Con un par de alas...

Las más hermosas que ella jamás vio

No eran ya metálicas

Eran de luz

Una luz de eclipse

Esa luz de eclipse era radiante

Era ese tipo de luces que no son para nuestros ojos

Que solo un ser sin rostros podría irradiar

Porque si rostro tuviera quedaría cegado por su hermosura

Pero ella no temió

No cerró sus ojos

Nunca bajó la mirada

Se acercó a él

Él temblaba

No tenía más fuerzas

No había dormido, ni comido ni descansado. Buscaba algo

Buscaba un perdón

Una venganza

Un amor

Todo en uno

Buscaba algo que le hiciera sentir de nuevo la vida que tenía por dentro

Ella no soltó nunca sus manos

De repente....

Un terrible miedo los invadió

Y si eso terminaba?

Y si solo era un sueño?

Ella no podía dejarlo ir

No quería

Sabía que si lo hacía, moriría

Él había encontrado ya alguien a la medida de sus brazos

De sus manos

De pronto

Sintieron frío

En un impulso de luz se abrazaron y se hicieron uno

En ese momento ella se volvió el y él se volvió ella

Nunca hubo más luz en el mundo

Fue como un faro que nacía del centro de la tierra

Y que daba más calor que diez soles

Se volvieron un sol

Un aluna

Un eclipse

No se supo más...

Fue un secreto a voces que todos supieron

Pero nadie sabía relatar

A mi me lo contaron, me lo dijo un ángel que cayó de su planeta buscando aquello que creía perdido

Lo que ese ángel no sabe es que yo escucho sus alas, veo su silueta y algún día

Seguiré eso que me impulsa a cruzar hasta el más duro desierto para decirle que lo amo